El pasado mes de junio, y durante una semana, tuve la oportunidad de participar en una movilidad educativa en Dublín, en el marco del programa Erasmus+. Realicé un curso intensivo de inglés en la Everest Language School, una escuela con amplia trayectoria en la enseñanza del idioma a diferentes niveles. Además de mejorar mis habilidades lingüísticas, la experiencia fue una inmersión cultural completa, gracias a la diversidad de compañeros provenientes de Chile, Argentina, Rusia, Francia, Senegal, Italia, Marruecos y España. Esta mezcla de culturas nos permitió aprender no solo el idioma, sino también las costumbres y perspectivas de personas de todo el mundo.
Aprovechando mi estancia, también realicé una prospección de empresas del sector de la estética y peluquería, con el fin de abrir puertas a futuras movilidades para nuestro alumnado. Irlanda, al ser un país de habla inglesa, ofrece una excelente oportunidad para que los estudiantes no solo se formen en sus respectivas áreas, sino que también perfeccionen su dominio del inglés, lo cual puede ser un factor clave para su desarrollo profesional.
Esta experiencia ha sido tremendamente enriquecedora, y la recomendaría tanto a docentes como a estudiantes. Participar en Erasmus+ no solo amplía nuestras habilidades, sino que también nos ofrece una visión más amplia de las oportunidades que podemos crear en el futuro.
Irlanda, además, es un país lleno de belleza natural. Dublín te invita a explorar sus numerosos jardines, acantilados impresionantes y espacios verdes. La amabilidad de la gente es palpable; siempre están dispuestos a ayudar ante cualquier situación.
Una experiencia que, sin duda, repetiría.